“Un día, escuché a mi jefe decir: solo ponlo en ChatGPT”: los trabajadores que perdieron su empleo por la IA

La Inteligencia Artificial replantea el mundo laboral
La revolución tecnológica avanza a pasos agigantados. La Inteligencia Artificial (IA), especialmene en su vertiente conversacional y generadora de contenido como ChatGPT, ha dejado de ser una fantasía futurista para instalarse en la vida cotidiana y, por supuesto, en el ámbito profesional. Si bien su llegada promete automatización y eficiencia, también ha encendido debates y generado preocupación entre muchos trabajadores cuya labor está siendo reemplazada, total o parcialmente, por estas nuevas herramientas.
Historias detrás de los despidos
Recientemente, el testimonio de una empleada, expuesto en un reportaje de The Guardian, puso el tema sobre la mesa: “Un día, escuché a mi jefe decir: solo ponlo en ChatGPT”, relató. Detrás de esa frase, se esconde el inicio de una tendencia común: la sustitución de talentos y capacidades humanas por soluciones automáticas que, además de ser más rápidas, son considerablemente más baratas para las empresas.
No hablamos solo del sector tecnológico. Áreas como la redacción de contenidos, traducción, atención al cliente e incluso análisis de datos ya cuentan con algoritmos que replican o superan en velocidad (aunque no siempre en calidad) a los trabajadores tradicionales. Esto significa que, en el mejor de los casos, las tareas rutinarias se delegan a la IA y los humanos pasan a cumplir roles de supervisión; en el peor, los puestos de trabajo simplemente desaparecen.
Ventajas y desafíos de la automatización
El uso de IA para generar textos, imágenes o reportes automáticos tiene ventajas claras: permite a las compañías reducir costos, ganar tiempo y escalar operaciones de forma ágil. Pero, ¿a qué costo? El impacto laboral es ya visible:
- Desplazamiento de trabajadores cualificados.
- Precarización de empleos existentes.
- Cambios en los perfiles profesionales más demandados.
Frente a este nuevo contexto, surgen preguntas importantes sobre el papel de la ética empresarial, la responsabilidad social y la necesidad urgente de formación continua. La automatización no solo transforma la relación del trabajador con la empresa, sino que obliga a repensar el concepto mismo de empleo y valor profesional.
¿Cómo prepararse ante esta realidad?
Si bien la IA amenaza ciertas labores, también crea nuevas oportunidades. La clave está en la adaptación. Formarse en habilidades tecnológicas, creatividad, pensamiento crítico o gestión de proyectos puede marcar la diferencia entre estar en riesgo o ser indispensable. Instituciones educativas y empresas también tienen un rol central facilitando este proceso de reconversión laboral.
Al mismo tiempo, urge un debate social sobre cómo garantizar una transición justa: desde políticas de protección al empleo, hasta programas de re-skilling masivos y un debate abierto sobre cómo se distribuyen los beneficios sociales y económicos de la inteligencia artificial.
¿ IA: aliada o enemiga?
La llegada de ChatGPT y herramientas similares es solo el comienzo de un cambio que, inevitablemente, nos afecta a todos. Nos obliga a repensar nuestro aporte al mundo laboral y cómo equilibrar la eficiencia tecnológica con el valor único del talento humano.
¿Estamos preparados, como sociedad, para enfrentar los retos que impone la IA? ¿Qué rol quieres jugar tú frente a este cambio de paradigma?