Nadie quiere ir a reuniones: ahora envían asistentes de IA en su lugar

La revolución silenciosa de las reuniones laborales
¿Cuántas veces has sentido que pierdes el tiempo en reuniones interminables que parecen no llevar a ningún lado? Este sentimiento es más común de lo que piensas. De acuerdo con un reciente artículo de The Washington Post, la tendencia de delegar la asistencia a reuniones en asistentes de inteligencia artificial ha crecido de manera significativa durante 2025. Pero, ¿qué hay detrás de este fenómeno y cómo podría transformar nuestra forma de trabajar?
El auge de los asistentes de IA para tomar notas
Hasta hace muy poco, estar presente –aunque sea virtualmente– en una reunión de trabajo era considerado una muestra de compromiso y responsabilidad. Sin embargo, el desarrollo acelerado de asistentes virtuales basados en IA está cambiando las reglas del juego. Herramientas como Otter.ai, Fireflies, y otras plataformas especializadas en registrar y resumir reuniones han irrumpido en los equipos de trabajo de todo el mundo.
La premisa es simple: en lugar de destinar valiosas horas a escuchar presentaciones, actualizaciones o incluso discusiones que muchas veces no requieren tu aporte directo, puedes "enviar" a tu asistente virtual. Este se encargará de registrar lo más relevante, generar un resumen inteligente y, si es necesario, extraer tareas o compromisos que te conciernan.
Ventajas y riesgos de las reuniones asistidas por IA
- Eficiencia y aprovechamiento del tiempo: La principal ventaja es, sin duda, la optimización del tiempo. Los empleados pueden enfocarse en actividades de alto valor mientras reciben reportes precisos de los puntos tratados.
- Inclusión y transparencia: El registro automático de las reuniones facilita el acceso posterior para quienes no pudieron asistir, promoviendo una mayor transparencia y reducción de la "pérdida de información".
- Reducción del agotamiento: Escapar del maratón de juntas puede impactar positivamente en la salud mental y el bienestar general de los empleados.
Sin embargo, estos avances no están exentos de desafíos. Algunas organizaciones están preocupadas por la privacidad de la información y la dependencia excesiva en la IA para comprender aspectos sutiles del contexto, como gestos o emociones.
¿Realmente necesitamos todas esas reuniones?
El espectacular auge de los asistentes de IA también pone en tela de juicio la cultura de las reuniones en las empresas. Muchos expertos señalan que, más allá de la tecnología, es momento de revisar la real necesidad de ciertos encuentros. ¿Podrían muchos temas resolverse por email, chat, o simplemente con un buen flujo de información?
Pensar en qué reuniones son verdaderamente relevantes y cuáles pueden automatizarse o eliminarse es, quizás, el paso más importante hacia una mayor productividad. El objetivo no es desaparecer la interacción humana, sino reservarla para espacios que lo requieran: la creatividad, el trabajo colaborativo y la toma de decisiones cruciales.
El futuro de la colaboración en la era de la inteligencia artificial
La delegación de tareas repetitivas a la IA, como tomar notas de reuniones, es solo la punta del iceberg. El verdadero reto será encontrar el equilibrio entre eficiencia tecnológica y el valor insustituible de la interacción humana. Las empresas más innovadoras ya están experimentando con nuevos formatos de trabajo, donde la presencia se reserva para lo estratégico y las máquinas se ocupan de lo rutinario.
Con cada vez más personas delegando su “asistencia” a reuniones, es fundamental reflexionar: ¿cómo podemos aprovechar la tecnología para trabajar mejor y no solo para hacer más? Quizás el verdadero aprendizaje esté en rediseñar nuestros espacios de colaboración, para que cada uno elija cómo y cuándo participar.
¿Tú dejarías que una IA te represente en tu próxima reunión? ¿Qué opinas sobre este cambio de paradigma en la comunicación empresarial? ¡Déjanos tus comentarios y sigamos la conversación!
Fuente: No one likes meetings. They’re sending their AI note takers instead. - The Washington Post