El CEO de Ford advierte: la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías están dejando atrás a muchos trabajadores

El reto de la transformación tecnológica en la industria
Vivimos una era de cambios vertiginosos. La inteligencia artificial (IA), la automatización y otras tecnologías emergentes avanzan a pasos agigantados, transformando la forma en que trabajamos y vivimos. Sin embargo, detrás del entusiasmo por la innovación, surgen preguntas inquietantes sobre el futuro del trabajo y la inclusión laboral.
Jim Farley, CEO de Ford, lo ha puesto sobre la mesa: el impacto de tecnologías disruptivas como la IA está dejando a muchos trabajadores atrás. La reflexión, compartida recientemente en una entrevista con Fortune, invita a las empresas —y a la sociedad en general— a plantearse cómo afrontar la brecha creciente entre los avances tecnológicos y la capacidad de adaptación de la fuerza laboral.
Trabajadores en riesgo de exclusión
El desarrollo de la IA ha traído consigo una revolución sin precedentes. Desde procesos automáticos en fábricas hasta algoritmos que reemplazan tareas administrativas, los beneficios en eficiencia y productividad son innegables. Pero, ¿qué ocurre con quienes dependen de empleos fácilmente reemplazables por máquinas?
No se trata únicamente de empleos poco calificados. Cada vez más, la IA desafía incluso a profesiones que antes parecían seguras, como la comunicación, la contabilidad o la logística. Farley señala que si las compañías no toman medidas, la distancia entre la tecnología y las personas solo seguirá creciendo.
La responsabilidad de las empresas
Para el CEO de Ford, la clave está en que las empresas asuman un papel proactivo. "Necesitamos un plan", dice Farley. Y no se refiere solo a capacitación técnica, sino a un enfoque integral: reentrenar a los empleados, ofrecer nuevas oportunidades y desarrollar habilidades que permitan una transición efectiva a los roles que demandan las tecnologías del mañana.
Un ejemplo de ello son los programas internos que Ford ha implementado para formar a su personal en competencias digitales y manejo de nuevas herramientas. Es un paso importante, pero aún insuficiente si se busca un cambio estructural a nivel global.
¿Qué pueden hacer los gobiernos y los líderes?
El reto no es exclusivo del sector privado. Los gobiernos tienen en sus manos la posibilidad de regular y fomentar políticas que incentiven tanto la inversión en educación tecnológica como la protección del empleo humano. Desde subsidios para capacitación, hasta alianzas con empresas para crear entornos de aprendizaje continuo, las opciones son tan variadas como urgentes.
Además, los líderes de compañías —independientemente del sector— deben comprometerse con una visión de desarrollo que anteponga a las personas y la sostenibilidad laboral por encima del simple beneficio económico. La transformación digital no será auténtica si no es, al mismo tiempo, una transformación social.
Adaptabilidad y mentalidad de aprendizaje
Finalmente, está el papel de cada trabajador. Vivimos en un mundo donde la única constante es el cambio, y la adaptabilidad se convierte en la habilidad fundamental del siglo XXI. Cultivar una mentalidad de aprendizaje permanente es ahora más importante que nunca.
Existen numerosos recursos en línea, talleres y certificaciones que permiten adquirir conocimientos de forma flexible y a bajo costo. Sin embargo, para que dicha transición sea exitosa, se requiere también acompañamiento y orientación, especialmente para aquellos que más riesgo tienen de quedarse atrás.
¿Estamos preparados para el futuro del trabajo?
Las palabras del CEO de Ford resuenan como una advertencia y una invitación a la acción. ¿Estamos preparando a las personas para convivir con la IA y otras tecnologías, o permitimos que la brecha se ensanche?
La respuesta no depende solo de empresas o gobiernos, sino de una colaboración conjunta, donde la capacitación, la empatía y la visión humanista sean los pilares—y no los efectos colaterales—del desarrollo tecnológico.
En este escenario de cambio, cabe preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo, desde nuestro lugar, para construir un entorno laboral más justo y preparado para el futuro?
Te invitamos a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en tu trabajo y a compartir tus ideas sobre cómo podemos, juntos, hacer que nadie se quede atrás.